17 de septiembre de 2010

Exposición individual en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia
Del 15 de octubre al 5 de noviembre de 2010

Pza de Tetuán, nº16 (Valencia )
Tel. 963941880
Horario:
Lunes a Viernes: de 9:00 a 21:00 horas.
Sábados y Domingos: cerrado.
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CRÓNICA

Un proyecto artístico al desnudo.


Después de recorrer la exposición, es legítimo preguntarse cómo unas líneas curvas tan suaves, tan bellas (¿por qué no decirlo?) nos inquietan al mismo tiempo que nos trasmiten una sensación de paz.

Hay esculturas que andan literalmente hacia la pared hasta confundirse con su silueta. Nos habla de la regresión. Volvemos a la caverna de Platón, la realidad no son los objetos, son apenas su sombra. Encadenados por el temor. Espejismos. Es el trayecto de ida.

La propuesta del autor ‘el volumen es el lenguaje’ es tan explícita, tan bruscamente evidente, que de entrada se nos escapa. Si damos por sentado que todo movimiento exige necesariamente un espacio, un espacio que está lleno de otros ’seres y cosas’, título de la exposición, será el espacio de la libertad, de la creación. Volumen significa también aforo, el espacio compartido. Es el escenario.

Si nos dejamos llevar por el tacto de las propias esculturas, nos damos cuenta que la frase ‘el volumen es el lenguaje’, se refiere a la sensualidad. La selva no está tan lejos. La caja de herramientas.

Las esculturas nos hablan a través de sí mismas, de su irrupción en el espacio, se trata de líneas que se curvan formando ondas, ondas que se mueven transformando los planos en cuerpos. Vemos que sus formas no nos resultan reconocibles, quizá porque estas formas indeterminadas son los eslabones perdidos que narran la crónica de un movimiento, de un movimiento a contracorriente. Es el giro propuesto por el escultor que marca un derrotero, no un desenlace.

Convengamos en que lo mejor que una obra de arte puede conseguir es, aparte de todo lo demás, dejarnos interrogantes.


Manuel Gil

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